El pasado Octubre leí la noticia de que un arquero gallego había ganado un mundial de tiro con arco, en categoria Olímpica. Fue grande mi alegría y pense por un momento que este hecho podía dar un empujón y visibilidad a un deporte no tan conocido en lo medios.
Pues bien mi sorpresa y admiración se han multiplicado al ver un articulo recientemente publicado en el Pais, donde Miguel, (el campeon del mundo y numero 7 del ranking) explica su día a día que queda muy lejos del idilico olimpismo y las instalaciones de elite.
Rescato algunos fragmentos, pero recomiendo la lectura completa del articulo, no tiene desperdicio…
«Alvariño llega todas las mañanas a las 8.30. Se marcha a comer sobre las 13.30 y de 15 a 16.30 va al gimnasio. Luego regresa al club hasta las 18. Terminado el entrenamiento, coge el coche para ir a Ferrol (45 minutos), donde estudia electromecánica. “Termino las clases a las 22.30, para cuando llego a casa ya son las 11 de la noche”, cuenta.»
«La beca apenas le llega para cubrir los gastos. Tiene que pagarse el material, la gasolina, las inscripciones a los torneos, algunos desplazamientos, el fisio, el psicólogo, el médico deportivo y el preparador que le sigue en el gimnasio.»
“Lo suyo es que las empresas intenten apoyar este deporte y lo suyo no es que tengas que ser campeón del mundo para que te ayuden económicamente, con ver que hay una progresión y que trabajas duro debería ser suficiente.»
«Orgulloso hasta la médula quiere demostrar que para llegar no hace falta más que sacrificio. “Esto va de entrenamiento, trabajo, ilusión y confianza.»
Desde EYPOS queremos desearle todo lo mejor a este valiente que con disciplina, humildad y esfuerzo ha llegado a lo mas alto, tomamos buena nota!!!.