Tres fueron los representantes del club que mandamos al trofeo soriano, en un fabuloso día otoñal con temperaturas ideales. No estuvo muy concurrida la prueba, unos 40 participantes en total pero que permitió tiradas sin prisas y sin esperas, centrándonos simplemente en tirar y disfrutar. Esos fabulosos osos, esas delgadas ciervas y esos esquivos zorros demostraron la poca o mucha puntería de cada uno. Y unas buenas migas y bocadillo doble para finalizar y volver a casa con una sonrisa en la cara.
Ahí van las fotos que dan fe de todo ello.